Acontinuación les presento la segunda parte del primer capitulo: El adiós.

Algo inesperado:
Era un día frio en Durham, hayley fue a tomar algo caliente para controlar su temperatura, Se le caían los posos de té por eso optó por café. Probó con el más fuerte, en uno de mis intentos de exfoliarse con los granos de mocca o de arañarse con cafeína en vez de frotarse los ojos para ver lo que pasaba. Azúcar que parece no llegar a los sentidos, que en vano escala y se desconcierta al ver que en cuerpos como este sólo se permite navegar. Así, como cualquier sólido que acaba derritiéndose y mutando, hacia un nuevo estado que no entiende , más no queda más remedio que aguantar. Su espuma apenas rozaba mis labios y el olor a cafeína llegaba a mi nariz. Y me encontré con otros ojos que observaban la fricción de mi boca con el vaso. Entonces todo pareció fluir como si nada. Ese hermoso ser que aparecio ante sus ojos, parecio ser el amor de su vida, ella se preguntaba quien era ese hermoso ser que solian ver sus pequeños ojos.
Al cancelar su cuenta, vio que el hablaba con la mesera, bruscamente el se dio la vuelta y la nariz de ella choco con el pecho de Yev, se quedaron perplejos por unos instantes al parecer no querian separarse, el reaccionó primero al presentarse y pedir disculpas salio arrancando avergonzado de sus actos.
Hayley recordaba todos los días lo acontesido, soñaba hasta que los sueños colapsaran de amor y ternura a las hermosas aventuras que su imaginacion simulba siento tan reales, hasta que un llamado inesperado la hace salir de sus encuentros con el amor que la estremecia, era Craigary diciendo como le encantaba estar en devon, y ella le relataba sus interminables historias de amor.
Al medio día, fue al mismo café intrigada, algo le decía que Yev estaría ahí, pero al llegar se encontro con un café incompleto ante sus ojos, pidio lo mismo de siempre un capuccino bien cargado, y así siguio tratando de imaginar el día de su encuentro.